¿Qué es la Emotividad?
La
emotividad es aquella capacidad que disponemos los seres humanos para producir
emoción, aunque también a la sensibilidad que se presenta ante las emociones la
llamamos emotividad.
En
tanto, la emoción es la alteración en el ánimo, intensa, pasajera, agradable o
penosa, que algunas veces suele aparecer acompañada de una manifestación
somática. Es decir, las emociones son fenómenos psico fisiológicos que indican
modos eficaces de adaptación respecto de diferentes cambios de las demandas
ambientales. En el estricto plano psicológico, la emoción alterará la atención
y elevará el rango de ciertas conductas en la jerarquía de respuestas del
individuo en cuestión. Y en cuanto a lo fisiológico, las emociones provocan
respuestas en los diferentes sistemas del organismo, incluyendo a las
expresiones faciales, la voz, los músculos y el sistema endocrino.
Entonces,
en la emotividad intervendrá un componente expresivo que dará lugar a conductas
motoras, gestos faciales y expresiones verbales; a cada estado de ánimo le
corresponde una manifestación conductual.
La
expresión facial nos dará una clara idea de la calidad e intensidad de la
experiencia emocional vivida. Cuando se experimenta una emoción de cualquier
tipo, agradable, desagradable, los neurotransmisores envían estímulos
eléctricos desde el sistema nervioso central a los músculos faciales, dando
paso a respuestas estereotipadas, que presentan un importantísimo valor
comunicativo entre los humanos.
Por
ejemplo, si sentimos alegría, de inmediato se producirá un retraimiento oblicuo
de las comisuras de los labios y la elevación de las mejillas, en cambio, si lo
que nos invade es la ira, se fruncirá nuestro ceño, descenderán las cejas, se
estrecharán los labios y se apretarán los dientes.
Y
también las emociones nos moverán a actuar o en su defecto a retraer algunas
acciones. Así es que cuando sentimos alegría, tendremos muchas más ganas de
realizar actividades, en tanto, la tristeza implicará una parálisis de
movimientos.
Cabe
destacar, que dependiendo de la situación personal en la que se halle alguien,
la emoción podrá exacerbarse o bien no generar el efecto que normalmente
produciría en el individuo.
POR: TONANTZIN ROJAS NAVA
POR: BRANDY MALDONADO
POR: TONANTZIN ROJAS NAVA
Las
emociones, o sea las vivencias ligadas —sobre todo— a las tendencias del yo y
de la transitividad, se hallan caracterizadas por dos aspectos fenomenológicos:
la excitabilidad y la intensidad durante un breve lapso de tiempo.
El descubrimiento del objeto de la tendencia, a través
del conocimiento, produce la dinamización o activación, que aflora a la
conciencia como excitabilidad. La disposición subjetiva que facilita la
excitabilidad es la falta de anticipación, es decir, no esperar lo que ahora
nos está sucediendo.
La activación de la tendencia se caracteriza también
por una gran intensidad, que impregna todos los niveles de la persona, en
especial el somático. Por este motivo, el miedo y la ira, las dos emociones fundamentales,
han sido estudiadas a partir de sus componentes fisiológicos. Las reacciones
fisiológicas del miedo son: el aumento de la tensión muscular, el crecimiento
de la conducción dérmica, el aumento de la frecuencia de la respiración, la
excitación de la función de las glándulas suprarrenales, del corazón y de los
pulmones y la inhibición de la función biliar. En la ira, en cambio, la tensión
muscular es menor: disminuyen las pulsaciones y aumenta la presión sanguínea
diastólica.
POR: BRANDY MALDONADO
Excelente exposición de conocimiento, generalizado y detallado produciendo en mi la satisfacción del entendimiento, gracias.
ResponderEliminarta chido tu blog
ResponderEliminar